Ajem... todo lo anterior no era más que un circunloquio introductorio, manías pedantes que desarrolla uno con la edad. Pero ahora sí, llegó el momento, pasen y vean... con ustedes, los magníficos
¡Samuráis del Imperio Galáctico! Un pasito (o un salto olímpico de longitud) más allá en el frikismo enrevesado alrededor del mundo de
Star Wars. Para todos vosotros, simples mortales, debería estar a estas alturas ya más que claro que su único límite es el de la imaginación humana, lo que quiere decir que la evolución de este frikismo es poco menos que inextinguible. En este caso era un paso hasta natural, derivado de un simple silogismo. Todos sabemos que George Lucas se inspiró en el Japón Feudal para currarse su saga galáctica. Esta expresión friki tenía que aparecer, tarde o temprano. Para aquellos que necesiten conceptualizar en un par de minutos la saga, para preparar su psique de modo adecuado a lo que vendrá a continuación, les remito a
este video.
[+/-] Seguir Leyendo...Comenzamos con el puntazo de un artista japonés llamado Yoshi Isao, que presentó su obra en el Gift Show 2008 de Tokio. Armadura samurái de Soldado Imperial (el Stormtrooper de toda la vida), con su arconcete, sus banderolas, borlas, escudos de armas y toda la parafernalia. En su vitrinita, como objeto "antiguo", histórico y de valor incalculable que es.
La típica armadura de los stormtroopers samuráis del Imperio, en lucha constante con los jedis ninja. Cambiando, eso sí, sables láser por katanas. Esta idea de los jedis ninja la he plagiado... la he visto en cantidad de sitios, para referirse a la noticia. Pero mi mente perturbada se niega a aceptar algo tan alejado de la realidad histórica. Digamos mejor que los stormtroopers samuráis eran las fuerzas del shogun Tokugawa Vader, guardián del Emperador Palpatine Tennō, residente en su palacio del planeta Kyoto Naboo; el shogun Vader moraba en la Estrella de la Muerte de Edo, desde donde debía velar por la paz en la Galaxia Japón. Contra su autoridad se rebelaban en ocasiones ciertos daimyos, que consideraban su gobierno despótico. Los daimyos descontentos se coaligaron para hacer frente al shogun, y mandaron a los samuráis de sus hans a la batalla. Sus huestes fueron aplastadas miserablemente por unas fuerzas muy superiores en número. Así, los daimyos rebeldes fueron castigados; se les quitaron sus tierras y se les arrebató la vida, obligándoles a llevar a cabo el ritual seppuku, para salvar su honra; y los samuráis que habían luchado en su nombre quedaron reducidos a una existencia de ronins... uno de ellos, Yoda Musashi, gran maestro kendo, refundó la escuela jedi-ryu (de la que el shogun Tokugawa Vader había sido alumno aventajado hacía décadas, pero que mandó prohibir tras su ascenso al poder), a la que muchos de los ronins renegados y ansiosos de vengar la derrota se unieron, esperando su hora, para plantear de nuevo batalla...
Nueva ida de olla al canto... madre de Dios... a lo que iba... la obra de este artista japonés, Yoshi Isao, no fue ni mucho menos la primera piedra en la derivación de Star Wars al mundo medieval japonés (o viceversa). Es más, lo suyo es una copia descarada. El honor de largar el primer aldabonazo de este frikismo mestizo le corresponde a un cosplayer americano, estrella del
Comic-con Internacional de San Diego (la madre de todas las convenciones frikis-comiqueras) al menos desde el año 2004 (sino antes). Él fue el primer
stormtrooper samurái. ¡Te loamos, oh friki extremo! ¡Sólo tú lograste que en un evento cosplayer, con gente maqueada y deseando llamar la atención por doquier, todos los ojos se fijasen en ti y en tu malsana ocurrencia! ¡
You are the champion of the World!
Podría ser perfectamente mascota e icono extraoficial de este blog el chaval.
Aquí podemos ver la faz que nuestro héroe esconde bajo el casco.
Y, finalmente, concluyo esta
review con la ramificación comercial de este acceso de frikismo. Es una idea buena y hay que intentar sacerle unas
perrucas. ¿Quién nos faltaba? el shogun, claro. Alguien tiene que dirigir y arengar a las tropas. He aquí la armadura de Tokugawa Vader, realizada por la compañía japonesa de juguetes
Yoshitoku.
Por el momento se vende solamente en Japón. Pero eBay y otros portales acercan el friki-producto a todos los que le quieran hincar el diente, estén donde estén. El precio de la armadura completa es de 5.200 $ (3.358'46 € al cambio actual), y el pack de casco y armas se vende a 1.500 $ (968'901 €). Comentar que la armadura no está a escala real o, a mejor decir, no tiene las proporciones estándar de una armadura samurái real, sino tan sólo 1/4 de su tamaño. Eso le quita cierto encanto.
Por mi parte despido ya este post, no sin antes mostraros que la asociación de ideas "Darth Vader-Japón" no siempre arroja resultados tan dignos. He aquí la prueba.