| 2 de mayo de 2008 |
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Aprovechando el título de dos canciones de Smashing Pumpkins como título (ambas de la B.S.O. de Batman and Robin, por desgracia) comenzamos esta nueva andadura bloguera. Inicio en esta plataforma de comunicación y fin de otra más limitada, los furtivos e-mails. Y es que, de un tiempo a esta parte utilizábamos ese medio para compartir nuestras recopilaciones de enlaces y videos, de carácter risible, sorprendente o simplemente llamativo, para consumir en su visionado los escasos ratos de ocio que nos era posible afanar a la interminable jornada laboral. El signo común y característica principal de nuestras selecciones era la incesante búsqueda de las más señaladas manifestaciones del frikismo universal. La significación de la palabra friki (freak) ha cambiado mucho en los últimos tiempos. Aunque era no hace mucho una palabra peyorativa y negativa, nos dimos cuenta de que el frikismo, de modo general, era simplemente algo común, en mayor o menor medida, y dependiendo de situaciones particulares, a todo el género humano. Todos poseemos algún frikismo. Todos actuamos en algún momento de nuestras vidas de modo friki. Una afición o un hobby, por muy extendido que esté, no deja de ser una manifestación friki, sobre todo cuando se exterioriza y se comparte. Apostaría a que en este mundo nuestro hay más frikis de Star Wars que aficionados al tunning. Y desde un punto de vista objetivo, un individuo obsesionado con el tuneo de su coche hasta lo hortera, que se gasta todo lo que tiene y más en conseguir que la potencia de su motor sea equivalente a la de un Jumbo, que tiene como tema único de conversación el nuevo alerón amarillo que piensa ponerle a su buga el mes que viene y que acude compulsivamente a toda cuanta convención y salón tunero existe, aunque se celebre a 500 km. de distancia, es, no lo dudemos, un friki con mayúsculas (nótese que he pasado hasta de hacer mención a constumbres tan arraigadas entre los tuneros como poner Camela o similares a todo volumen y con las ventanillas abiertas, mientras conducen, en su loro de 30 baffles y subwoofers, o elucubrar siquiera acerca de cómo aprovechan el nitro de su motor para pisarle a fondo en sus sanas competiciones automovilísticas, llevándose por delante, cuando se tercia, algún que otro viandante o conductor que tiene la desgracia de topárselos). En resumen, friki es cualquiera. ¿Qué nos hace gracia entonces? Pues el frikismo extremo, que desborda lo razonable, el sentido común. A veces este desborde se produce por inconsciencia o carencia neuronal masiva (caso tunning, aunque hay muchos más), por aburrimiento e incluso por el ansia de ir más allá, de llegar donde ningún hombre ha llegado aún, invirtiendo horas, días, meses, años, en la consecución de un objetivo en nada productivo, fruto únicamente de la obsesión (o de la sobreabundancia de tiempo libre). Hace gracia el fracaso y la humillación producida por un intento friki fallido de este tipo. También el resultado conseguido con éxito es risible. Un tipo que que se pasa 2 semanas haciendo una pirámide de cartas que llena el salón de su casa debería ser objeto de estudio y los psicólogos deberían ponerle nombre a ese síndrome ya.
Otras señas de identidad de nuestras recopilaciones eran lo kitsch, lo ochentero y, eventualmente, los puntazos tecnológicos (los gadgets). Y como ya ha quedado dicho, lo llamativo en general (lo WTF u OMG), es decir, lo susceptible de dejarte los ojos como platos. Finalmente, y en escala menor, también las curiosidades sin más sirven a nuestros enrevesados fines. Y todo, en conjunto, es subceptible de ser risible. Y si no, recurrimos a sketches propiamente humorísticos y listo. En algo hay que pasar el tiempo. Porque es innegable que somos ávidos consumidores de cosas que se salen de lo común, que absorvemos, regurjitamos y por último espetamos a nuestros congéneres en forma de anécdotas. La socialidad humana tiene su piedra angular en ello.
Damos comienzo pues a este web log en este punto, para convertir por fin nuestros comunicados matutinos vía e-mail en una bitácora o diario de nuestras navegaciones por la vasta red de redes (no olvidemos que ese era el significado original de blog), en busca siempre de esas cosillas que nos hacen de reir o nos llenan de estupefacción.
Con la venia de sus señorías, iré posteando mis e-mails enviados en los últimos meses en forma de entradas, cuando haya tiempo y ganas, con su correspondiente fecha real (aunque todavía no tengo muy claro cómo hacerlo). Por ello todos los posts que aparezcan con fecha anterior a este serán de ese origen y es muy posible que tengan un formato extraño. Mis disculpas por ello. La adaptación sacrifica los estándares.
Sobre porqué el blog tiene este título y este tema gráfico no comentaré nada por el momento. Creo que se puede intuír perfectamente, asociando orígenes geográficos, líneas temáticas ya relatadas y particularimos frikis de los que estamos a este lado, creando y editando posts.Etiquetas: presentación |
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