Nuevo capítulo de "bichos enajenados". A los conocedores de la gaviota de las Cíes y sus comportamientos grupales, este video no les resultará chocante. Los que las han visto en acción por aquellos lares están más que costumbrados a las arteras y hasta brutales técnicas de escamoteo y sustracción que estas aves emplean para arrancar bocadillos, snacks o incluso la mochila entera, a los cándidos excursionistas de interior, que no habiendo visto en su vida el mar, y por tanto no habiendo podido calibrar nunca cuan peligroso puede ser un elemento volador de estos, lo señalan esbozando una sonrisa: "Mira María, una gaviota. ¡Larus marinus! ¡noble animal! Y viene hacia aquí. Y por ahí vienen otras tres. Ahora mismo saco la cámara. Lo van a flipar en la oficina el lunes". Hay casos estremecedores en los que éstas se convierten en las últimas palabras del tal excursionista. También tengo constancia de que las gaviotas de Vigo son muy chungas. Alguna que otra me he cruzado, desafiante, en medio de la acera, a las 8 de la mañana. Y es que la vida para las gaviotas en Vigo es muy dura. Tengo la teoría de que son las mismas que las de las Cíes. Pasan allí un periodo embruteciéndose y después vuelven a Vigo a luchar a muerte con otras congéneres por un grano de maiz. Son gaviotas espartanas.

Pero debo ser justo. No todas son tan salvajes. Las de por aquí y mayoría de localidades litorales gallegas que conozco andan a su vida, tranquilas ante los ojos humanos, sin meterse con nadie (salvo cuando acechan un pesquero que se hace a la mar). Pero a nada que observes su comportamiendo más de una hora cazarás algun hecho delictivo como el retratado en el video. Y es que creo firmemente que está en sus genes. Son unas maestras de la rapacería urbana. Lo que desconocía totalmente es este gusto que han desarrollado por Cheetos y Doritos. xD